SANTO DOMINGO.-Las declaraciones producidas por el embajador estadounidense, James Brewster, quien hizo un símil de la corrupción con un cáncer que retrasa el crecimiento y afecta el comercio, provocaron reacciones diversas entre empresarios dominicanos.
El embajador hizo énfasis en que la corrupción afecta el clima de negocios porque atemoriza a los posibles inversionistas extranjeros, planteamiento con el que coinciden líderes empresariales.
Industriales
El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) indicó que es necesario desde el sector empresarial impulsar la institucionalidad y reforzar los regímenes de consecuencias para así luchar contra la corrupción, la cual consideró como “sistémica y no exclusiva de este Gobierno”.
“Esta es una preocupación que debemos tener como dominicanos, no sólo como empresarios.
Desde el sector empresarial debemos exigir permanente el cumplimiento de las reglas, y quien sea que cometa un acto de corrupción, ya sea empresario o funcionario, debe pagar”, expresó Taveras.
Agregó que solo así se podrá dar una señal a los inversionistas extranjeros que en República Dominicana hay un sistema jurídico que funciona.
“Esas denuncias que hizo el embajador Brewster, donde pone ejemplos de casos específicos de corrupción, no deberían pasar en un país como el nuestro, que tiene tanta inversión extranjera.
Empresarios
Mientras Osvaldo Oller Bolaños, presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) reiteró la posición expresada por la organización en semanas anteriores, destacando la importancia de que el Gobierno enfrente las debilidades institucionales en materia de corrupción, las cuales durante años han afectado al crecimiento social y económico de la nación y limitando el desarrollo de nuevos esquemas de negocios.
Dijo que esta situación ha impedido la asignación de recursos y su eficiente utilización en áreas sensibles, básicas y fundamentales para el desarrollo humano de la población, y la conquista de un auténtico Estado social y democrático de derecho.
Resaltó que el panorama actual sobre recientes casos de corrupción sometidos ante la justicia y con decisiones altamente cuestionadas impacta de forma negativa al clima de negocios del país, pues como ha evidenciado el Índice de Competitividad Global 2015-2016, que coloca a República Dominicana en la posición 98 de 140 economías.
Oller consideró que el país posee grandes oportunidades de mejora en indicadores como corrupción, confianza pública en los políticos e independencia judicial, siendo esto un gran reto para un avance más significativo de la competitividad como país.
“De ahí, que tanto el Índice Global de Competitividad vaya de la mano con el Índice de Percepción de Corrupción 2014 donde igualmente nos encontramos en desventaja con una posición de 115 de 180 países”, expresó Oller.
La seguridad como reto principal
El vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), Arturo Villanueva indicó que si bien, como planteó el embajador, el problema de la seguridad es uno de los grandes retos del turismo, las autoridades están prestando atención al problema desde hace tiempo.
“Con la conformación de la antigua Polícia Turística (Politur) que en la actualidad es el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y que ese cuerpo pasó a ser una dependencia del Ministerio de Defensa, es un mensaje claro del Gobierno de que le da prioridad a la seguridad en el turismo”, expresó Villanueva.
Listín Diario.
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