SANTO DOMINGO.- República Dominicana tiene en la limitación de generación de empleos formales uno de sus principales retos hacia el futuro, no solo en el aspecto de los bajos salarios que devengan los trabajadores, sino en su reducida capacidad de satisfacer la demanda laboral, cada vez más elevada en la medida en que crece la población adulta.
Las cifras oficiales no mienten. De acuerdo con informes estadísticos de la Junta Central Electoral (JCE), el padrón de ciudadanos adultos pasó de 4.9 millones de personas en 2004 a 7.1 millones al finalizar el 2014. Eso indica que en una década la población adulta se incrementó en 2 millones 73,274 personas, a razón de 207,327 ciudadanos cada año en promedio.
Sin embargo, de acuerdo con las estadísticas de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo del Banco Central, en la última década la oferta de empleos apenas creció en una proporción de 981,753 puestos, para un promedio anual de 98,175.
Cuando se compara el crecimiento de la población adulta con los nuevos puestos de trabajo en la última década, se tiene que el mercado laboral solo empleó al 47.3% de esos nuevos ciudadanos mayores de 18 años.
La situación es más preocupante si se toma en cuenta que el promedio anual de apenas 98,175 nuevos puestos de trabajo está segmentado en un 61% de empleos informales (59,811) y apenas el 39% es fruto de puestos de trabajo formales (38,364 en promedio anual).
Menos del 20% es formal
Si se toma en cuenta que el padrón electoral, es decir, la población adulta, crece a razón de 207,327 ciudadanos por año, y que la oferta de empleos formales promedia los 38,364 puestos, entonces se determina que la oferta de empleos en la formalidad es solo el 18.8% de la demanda potencial de trabajo.
A esos pocos empleos formales hay que agregar el indicador de que, de acuerdo con estadísticas de la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), el 27.9% son puestos generados por instituciones del Estado y solo el 72.1%, dentro del 18.8% mencionado, son empleos aportados por empresas y entidades del sector privado.
La preocupación tiende a crecer si se observan las declaraciones que ha hecho el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, en el sentido de que la mitad de la población dominicana tiene menos de 25 años, lo que indica que cada vez es mayor la presión poblacional que pasa a la adultez cuando alcanza los 18 años, con su consecuente intención de conseguir empleos.
Avances limitados
El presidente Danilo Medina, al asumir el poder, anunció su intención de contribuir con la generación de al menos 100,000 nuevos puestos de trabajo cada año. La meta se ha cumplido de manera parcial, ya que las estadísticas del Banco Central indican que de octubre 2014 a octubre 2015, es decir, en 12 meses, se crearon 155,189 nuevos empleos.
Cuando se suman esos empleos a los 235,600 que se crearon desde octubre 2012 a igual mes de 2014, el total de puestos de trabajo en 36 meses llega a 390,389.
La ventaja sobre el cumplimiento de la meta presidencial es que mientras el promedio anual de empleos formales creados en la última década es de 39%, para los últimos tres años, de acuerdo con el Banco Central, los empleos formales nuevos promedian el 85%, es decir, 331,830.
De hecho, las estadísticas del propio Banco Central también indican que al cierre de 2014 el acumulado histórico de la población total empleada con remuneración alcanzaba las 4 millones 102,134 personas, de las cuales el 44.5% son empleados formales y el 55.5% son trabajadores remunerados en la informalidad.
La desventaja, en cambio, es que más de la cuarta parte de esos nuevos empleos (27%) son fruto del abultamiento de la nómina pública del Estado, mientras que de otro lado, el promedio anual de 100,000 nuevos empleos todavía está muy por debajo (menos del 50%) de la proporción en que crece la población adulta en el país y que demanda trabajo.
Se podría argumentar que el aumento anual de 207,327 nuevos adultos registrados por la JCE no necesariamente demandan empleos, pero cuando se analizan las estadísticas se tiene que es precisamente la población en edad de trabajar la que más crece.
Hace apenas poco más de tres años, a principios de 2012, la población en edad de 18 a 29 años era el 26.5% del padrón de electores, mientras que al cierre de 2014, tres años después, esa misma proporción poblacional pasó a ser el 28.5% del padrón.
Las cifras de la JCE son con base en un registro específico, donde cada ciudadano está identificado con nombre y apellido, en tanto que los números sobre fuerza de trabajo que presenta el Banco Central se basan en encuestas que realizan especialistas de esa institución dos veces al año (en abril y en octubre).
Sin embargo, aunque en República Dominicana otras instituciones también llevan estadísticas de la oferta de empleos como el Ministerio de Trabajo y la TSS, las cifras que se consideran oficiales y que son utilizadas por los organismos internacionales para medir la situación laboral del país son las que publica el Banco Central.
Las cifras de la TSS tienen más precisión, pero con la limitante de que no todos los empleados cotizan a la seguridad social y por tanto no están registrados en esa data, especialmente los de entidades estatales autónomas y descentralizadas.
Sectores productivos
Recientemente, a finales de octubre, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), realizó su VIII Convención Empresarial, en la que presentó una lista de 47 propuestas para contribuir con el desarrollo socio económico del país.
Al término de la convención, el presidente del Conep, Rafael Blanco Canto, pronunció un discurso en el cual enumeraba una serie de retos de las empresas. Uno de los retos enumerados es el de generación de empleos, el cual consideró que se agrava con la “expansión demográfica”, a lo que se agrega el desplazamiento de mano de obra poco calificada por los avances tecnológicos en los procesos productivos.
El dirigente empresarial recordó las proyecciones de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) en el sentido de que en los próximos 25 años la población dominicana se acercará a la cifra de 13 millones de habitantes. “Esto implica que habrá que generar puestos de trabajo para una cantidad extraordinaria de jóvenes”, agregó Blanco Canto en esa exposición.
La dirigencia empresarial aboga por un cambio de modelo económico, debido a que si bien se registra un crecimiento constante de la economía medida por el producto interno bruto (PIB), la generación de empleos formales es lenta e insuficiente.
“Tendremos que ser bastante ingeniosos y laboriosos para que nuestra economía crezca produciendo empleo formal”, opina del presidente del Conep.
El tanto que el empresario Franklin Báez Brugal, en una exposición frente al presidente Danilo Medina, con motivo de la celebración del 53 aniversario de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), se refirió al crecimiento con un aire de sarcasmo: “Algo que me llama la atención es que al parecer somos inmunes a los ciclos, porque aquí si hay sequía sube el PIB, al igual que si llueve mucho; si el precio del petróleo sube también sube el PIB, y si baja continúa creciendo; si las exportaciones se disparan sube el PIB, pero si caen también sube. La verdad es que parece que estamos bendecidos por alguien”.
Estado empleador
República Dominicana no cuenta con un levantamiento estadístico preciso sobre la cantidad exacta de empleados públicos en el gobierno general, ya que si bien el registro de las instituciones centralizadas es más fácil de medir, el de las entidades autónomas y descentralizadas del Estado se maneja con menos transparencia y con discrecionalidades de parte de sus titulares que impiden una medición efectiva.
Aun así, se estima que el sector público general, incluyendo las llamadas “nominillas”, puede que supere los 600,000 empleados, muchos de los cuales tienen duplicidad, es decir, que cobran en más de una institución.
En cambio, la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) muestra en su informe estadístico sobre las organizaciones que cotizan al sistema que a septiembre de este año había 1 millón 718,003 trabajadores formales, de los cuales 479,767 (27.9%) son empleados del Estado.
De esa cantidad de empleados del Estado se ubican 292,839 en instituciones centralizadas y 182,928 en entidades descentralizadas y autónomas.
La mayor cantidad de omisiones está en entidades descentralizadas que no reportan sus empleados ante la TSS.
PREOCUPACION EMPRESARIOS
Rafael Blanco Canto, presidente del Conep
“Según las proyecciones de la Oficina Nacional de Estadística, en los próximos 25 años la población dominicana se acercará a 13 millones de habitantes. Esto implica que habrá que generar puestos de trabajo para una cantidad extraordinaria de jóvenes. Hoy tenemos un crecimiento con generación de poco empleo. Tendremos que ser ingeniosos y laboriosos para que nuestra economía crezca produciendo empleo formal”.
Juan Bautista Vicini
“Demográficamente el país tiene una carga importante de población joven versus mercado laboral. En los próximos 20 años, la mitad de la población de ambos países (República Dominicana y Haití) va a estar entrando a razón de 250,000 personas a la fuerza laboral y eso es gigantesco. República Dominicana debe poner atención a eso, por lo que puede ganar y por lo que puede perder, si no lo hace”.
Empresario Franklin Báez Brugal
“La industria ha perdido participación sustancial en el PIB y en el empleo, los servicios que se han favorecido son de baja calidad, ofertados por personas de escasa formación, a las cuales se les paga muy poco. De 519,000 empleos que generaba la industria manufacturera en el año 2000, pasó a solo 411,000 en 2014. De ninguna manera el sector industrial ni el país pueden sentirse satisfechos con estos resultados”.
Fuente: EL DINERO
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