Peralta ve debilidad de justicia en la fuga

Precisa que dejó en libertad a dos personas que habían cometido un delito

SANTO DOMINGO. El ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, calificó como un hecho lamentable el escape de territorio dominicano de dos pilotos franceses condenados a 20 años de prisión por narcotráfico, producto de lo que reconoció es una debilidad institucional del país.

“Esto fue algo lamentable -explicó producto, a veces, quizás de nuestra debilidad institucional todavía en diferentes áreas. En este caso, la justicia liberó, les dio libertad... a dos personas que habían cometido el delito de haber traído una cantidad importante, decenas de maletas llenas de estupefacientes”.

“Es algo lamentable para el país lo que sucedió, lamentable para la justicia, lamentable para el Gobierno y esperamos que Francia pueda acceder a enviarlos a nuestro país “, agregó.

Precisó que los pilotos Jean Pasal Fauret y Bruno Armand Víctor Odos salieron del país desde Boca Chica en un velero hasta la isla de San Martín y de ahí a Martinica, donde abordaron un avión que los llevó a Francia.

Entre las debilidades que refleja el hecho citó la puesta en libertad de los dos pilotos, que no tenían ningún vínculo con la República Dominicana, lo que facilitó que huyeran de la justicia.

El funcionario admitió que el caso del escape de los dos pilotos ha provocado la atención en todo el mundo.

Los pilotos fueron apresados hoy por las autoridades francesas, que la semana pasada informaron que no serán extraditados a República Dominicana.

Los pilotos Pascal Jean Fauret y Bruno Odos tenían prohibida la salida del país tras su condena, pero según la web del diario “Le Figaro”, estos se encuentran desde el pasado sábado en territorio francés.

Ambos fueron apresados junto a otros dos franceses en el aeropuerto de Punta Cana en marzo de 2013 cuando se disponían a despegar hacia a Saint-Tropez en un Falcon, en el que las autoridades dominicanas hallaron 700 kilogramos de cocaína, valorados en 30 millones de euros.

La droga que trajeron al país, pertenecía al llamado Cártel de Marsellla, uno de las organizaciones mafiosas más poderosas que operan en Europa, con ramificaciones en Latino América.