Rousseff subió ayer los decibelios al máximo en relación a Temer, primero en la línea sucesoria si se llega a su destitución, a quien acusó de ser “uno de los jefes de la conspiración” que, en su opinión, se gesta para intentar recortar su mandato por medio de un juicio político.
“Cayeron las máscaras de los golpistas”, declaró Rousseff, quien aludió a un audio divulgado por Temer este lunes “por error”, en el que el vicepresidente parece dar como un hecho la destitución de la mandataria y pide construir un Gobierno de “salvación nacional”.
En un acto con profesores y estudiantes, la presidenta cargó por primera vez en forma directa contra Temer, a quien no citó por su nombre pero aludió sin ambages al afirmar que “ahora usan la farsa de la filtración para difundir la orden del golpe”.
El polémico audio, cuya difusión el propio Temer atribuyó a un “error”, fue conocido ayer lunes, cuando una comisión parlamentaria concluyó que existen razones jurídicas para un juicio contra Rousseff y remitió el asunto al pleno de la Cámara de Diputados.
“Ahora conspiran abiertamente, a la luz del día, sin escrúpulos, para desestabilizar a una presidenta legítimamente electa”, declaró la presidenta, quien apuntó que el país vive “tiempos extraños y muy preocupantes, tiempos de golpe, de farsa y de traición”.
Rousseff también dio a entender que esa supuesta trama golpista tiene “dos jefes”, en una aparente referencia al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien en diciembre pasado aceptó iniciar el trámite para un posible juicio con fines de destitución.
“Quedó claro que existen dos jefes del golpe que actúan en conjunto y de forma premeditada. Como muchos brasileños, tomé conocimiento y confieso que quedé chocada con la desfachatez de la filtración, que fue deliberada”, afirmó.
Según Rousseff, la filtración de ese audio dejó claro que era un discurso de “toma de posesión anticipada” y prueba que “hasta en eso son golpistas, sin ningún respeto por la democracia”, ya que ella está “en el pleno ejercicio” de su función de presidenta.
“Si había duda sobre el golpe, la farsa y la traición, ya no hay más. Si había alguna duda de mi denuncia de que hay un golpe en marcha, ya no queda ninguna”, aseguró la mandataria.
La teoría de la conspiración de Rousseff, sin embargo, no parece convencer en el Congreso, en el que ayerperdió el apoyo del Partido Progresista (PP), la cuarta fuerza parlamentaria, con 49 diputados.
En los últimos días, el Gobierno había coqueteado con el PP, al que pretendió seducir con ofertas de cargos en ministerios. Sin embargo, con la decisión anunciada ayer, esa formación decidió que entregará la cartera de Integración Nacional, hasta ayer a cargo de Gilberto Occhi, dirigente de esa formación de derechas.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, Tu comentario es importante y siempre será de utilidad para mejorar!