Brilla el abandono del hospital Antonio Musa

DENUNCIA

Por: Dante Zoto
Brilla el abandono del hospital Antonio Musa

SAN PEDRO DE MACORIS.- El hospital regional docente Doctor Antonio Musa en San Pedro de Macorís lejos de destacar por la atención que brinda, lo hace por el estado de deterioro en que se encuentra.


Al llegar al centro de salud, que por su naturaleza debe primar la impecabilidad, te da la bienvenida una edificación con un notorio desgaste, que parece mucho más antigua de lo que realmente es. Fue inaugurado en el 1999 y sus paredes piden a gritos una inmediata intervención. Techos colmados de filtraciones, maquinarias oxidadas y mobiliario escaso y en mal estado describen el descuido de la planta física y el abandono.



El centro tiene más de dos años que fue intervenido para una remodelación y hasta el momento solo 18 habitaciones han sido remozadas, y aún están en desuso, situación esta que limita la capacidad de atención a los pacientes, en uno de los hospitales con mayor demanda, pues debe dar respuesta a los referidos de los centros de toda la zona Este.



La emergencia, que atiende a diario un promedio de 300 a 400 personas por día es de las zonas más críticas. Cuenta con solo 5 cubículos para adultos, habilitados para dos camas, por lo que una gran cantidad de pacientes que llegan con alguna situación de salud, tienen que esperar parados, en pasillos oscuros y polvorientos, condiciones inapropiadas.



Igual los pacientes a espera de internamiento, como se confirmó en un recorrido del HOY por el hospital.

De acuerdo a Juan Almánzar, director regional del Colegio Médico Dominicano, y quien labora en el hospital debido a esa remodelación la capacidad de trabajo del hospital se ha reducido significativamente, según este tan solo las camas han sido abolidas en un 40%. A esto le suma la deficiencia de personal de todo tipo, no solo médico y laboratorios con equipos desactualizados.



Sin recursos. El Antonio Musa recibe unos de 2.6 millones de pesos mensuales como subvención.



A juicio de Almánzar, insuficiente para un hospital regional, que se supone es de primer nivel.



El centro recibe pacientes de toda la región y debido a estas condiciones los servicios se desbordan.



De su lado, el director del hospital doctor Guillermo Hernández, reconoce las limitaciones que tiene el centro, sin embargo asegura que esto en nada ha disminuido la calidad de los servicios.



Lo que funciona. Pese a la descuidada apariencia y el déficit en algunas áreas, el hospital funciona, y en algunas especialidades con eficiencia.



Cuenta con una amplia unidad de hemodiálisis y de diálisis peritonial, también remozadas.



Dos unidades de cuidados intensivos en funcionamiento, con 10 camas, además del área de perinatología, que según el director, es la más completa de la zona.



El almacén de farmacia es otras de las pocas que están rehabilitadas y funcionando; está abastecido a su máxima capacidad de medicamentos.



Hernández exhibe los logros que ha obtenido el hospital, a través de programas que funcionan al margen de las carencias.



Asegura que el índice de mortalidad materna, en lo que va de año está en 0.0, atribuye esto en parte al protocolo de Parto Limpio que ejecutan.



El centro también es reconocido por la Unicef como Hospital Amigo de la Niñez, por promover la lactancia materna.



Lo que dicen los pacientes. Los usuarios por su lado denuncian en tráfico de influencias del que tiene que valerse para poder ser atendidos y la dificultad para lograr una cita oportuna con un especialista.




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