Los Trinitarios y la organización política

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Autora: Margarita Cedeño de Fernández

El génesis de la primera organización política en la República Dominicana se puede relacionar con el nacimiento de la Sociedad Secreta La Trinitaria, institución fundada por Juan Pablo Duarte y 8 colaboradores con el propósito de convertir el lado este de la isla de La Hispaniola, en un territorio soberano y libre de toda injerencia extranjera, que se llamaría la República Dominicana. 

Aprovechando una procesión que serviría para ocultar sus verdaderos propósitos, los Trinitarios se reunieron en la casa 155 de lo que hoy es la Arzobispo Nouel:  Juan Pablo Duarte, Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandro Pina, Félix María Ruiz, José María Serra de Castro, Felipe Alfau, Juan Nepomuceno Ravelo, Benito González y Jacinto de la Concha. Fueron los 9 que asumieron el compromiso de llevar a cabo la gran empresa de la independencia. Posteriormente se unirían al grupo Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, y otros más, que serían llamados Nominados.

La Trinitaria fue una organización o asociación política, si la consideramos como una institución que procuró “ordenar o normar el comportamiento de un grupo de individuos”, con el objetivo de elevarse más allá de los intereses individuales e identificarse con un propósito que beneficie al colectivo, que en este caso era la Independencia Nacional.

Las acciones de Los Trinitarios estaban a la par de las acciones independentistas que sucedían en otras latitudes, no solo en cuanto a lo que se proponía como estructura de Estado, a semejanza del estado Presidencialista del modelo norteamericano, sino también por el uso de técnicas innovadoras para la época, que buscaban llevar el mensaje independentista a los habitantes de esta media isla.

Lo que Duarte concibió como estructura política, es un ejemplo de su tenacidad, inteligencia y gran profundidad política, puesto que al analizar el funcionamiento de La Trinitaria, no podemos más que apreciar el ejercicio político en su máxima expresión.

En primer lugar, se trató de un ejercicio de grassroot movement, concepto muy de moda en esta época, que se refiere a una estructura política que fluye organizacionalmente desde abajo hacia arriba, propiciando un ambiente político más casual, natural y espontáneo, en contraposición a una estructura tradicional del manejo del poder.

Al concebir el movimiento en formato de tres personas – de ahí el nombre La Trinitaria – Duarte aseguraba suficiente autodeterminación a los miembros, como para alentar el debate político sobre la independencia y ganar los adeptos necesarios a la causa, manteniendo el secretismo necesario.

Como ha sido una constante en la historia, el éxito de una organización política está en el aprovechamiento que haga de los recursos disponibles para llevar su mensaje político a las masas. Aprovechando los pocos medios disponibles en la época, y a pesar de las persecuciones y dificultades que enfrentó, supo llevar el mensaje nacionalista a un sector importante de la sociedad de entonces, que esperaría el trabucazo que anunciaría el inicio de la lucha independentista.   

Es conocido que Duarte y Los Trinitarios implementaron ideas innovadoras para el propósito de diseminar el mensaje independentista. La Filantrópica yLa Dramática, empresas culturales, son el resultado de mentes creativas que buscaban escapar del asedio enemigo, en su tarea de llevar adoctrinamiento político a una población que vivía sometida.

Son de reconocer las acciones desarrolladas por Duarte y Los Trinitarios, como un ejemplo de organización política, que tiene en su fundador, una muestra del liderazgo efectivo, que mantuvo cohesionado a un grupo de jóvenes dispuestos a dar la vida por la patria.

Como ha dicho Mariano Lebrón Saviñón, la Trinitaria fue donde se meció la cuna de la Patria tras darle aliento poderoso. La obra inconclusa de Duarte, que el Partido de la Liberación Dominicana se ha propuesto desde su génesis completar, requiere que sigamos alimentando nuestro proyecto de nación, a través del trabajo tesonero y el compromiso de quienes habitamos este hermoso país y creemos que la política sirve para servir al pueblo y proteger la Nación.