INTERNACIONALES
VILLA CLARA, Cuba – El cortejo fúnebre con los restos de Fidel Castro Ruz camina lento, pero sin pausa por las carreteras rurales de Cuba, donde la gente de las provincias ha salido a las calles por miles para despedir al fenecido dirigente guerrillero.
En cada provincia, cada municipio, cada pueblo, cada barrio y cada cuadra que pasa la comitiva con las cenizas de Castro Ruz se repite la escena: niños, jóvenes y adultos se alinean al borde de la carretera, muchos de ellos con banderas cubanas o flores en las manos, y corean consignas como “¡Viva Fidel!” con una fuerza que eriza piel.
El periplo comenzó temprano en la mañana. Al salir el sol la urna con las cenizas del líder histórico de la Revolución cubana salió de la sede de las Fuerzas Armadas en La Habana, donde estaban resguardadas en un altar desde que se produjo la cremación el pasado fin de semana.
Soldados desfilaron con las cenizas, en unión al presidente Raúl Castro Ruz e integrantes de la familia del exmandatario cubano, como su esposa e hijos, hasta que fueron depositadas en un coche fúnebre arrastrado por un vehículo militar todoterreno.
Lentamente la comitiva comenzó a alejarse de la sede de las Fuerzas Armadas en la Plaza de la Revolución para transitar por las principales avenidas de la capital cubana.
Miles de personas se apostaron desde horas de la madrugada en las calles capitalinas, sobre todo, en el Malecón habanero, para dar la última despedida a quien gobernó el país hasta 2006, cuando entregó el poder a su hermano Raúl por razones de salud.
“¡Que viva Fidel!, ¡Viva!”, gritaba una y otra vez la multitud mientras pasaba el carro fúnebre, que viaja impulsado por un vehículo todoterreno del ejército cubano.
Las emociones eran muchas y fue notable el llanto en no poca gente, además de expresiones de apoyo al gobierno cubano.
“Fidel es todo para nosotros. Defenderemos la Revolución a cualquier costo. Y hoy lo despedimos, pero él seguirá vivo en nuestras ideas”, dijo a El Nuevo Día el estudiante de ingeniería eléctrica Carlos Hernández, quien se apostó en el Malecón a despedir a Castro Ruz junto con compañeros de su facultad.
Un mar de banderas de Cuba despidió al polémico dirigente por toda La Habana, hasta que enfiló camino fuera de la ciudad para dirigirse a las provincias de Mayabeque, Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara, donde las cenizas pasaron la noche en el mausoleo al Che Guevara, su eterno compañero de luchas que fue ejecutado por el ejército boliviano.
Mañana se realizará un acto de despedida en la Plaza de la Revolución de Santa Clara, a la sombra de la monumental estatua del Che Guevara y a pocos pasos de donde descansan sus restos.
Un ejemplo de cómo la ruralía decidió despedir a su líder histórico fue el pueblo de Esperanza, en la provincia de Villa Clara, localizada en el centro de Cuba.
Aquí todo el pueblo pareció movilizarse para no perderse el paso de la “Caravana de la Libertad”, como se ha llamado al periplo de tres días que llevará los restos de Castro Ruz hasta Santiago de Cuba, donde serán sepultados el domingo en el cementerio de Santa Ifigenia, lugar en el cual también descansan los mártires cubanos José Martí, Carlos Manuel de Céspedes y Antonio Maceo.
En Esperanza un mar de banderas cubanas, niños con las caras pintadas con el nombre de Fidel y adultos de todas las edades se alinearon en los costados de las estrechas calles o se subieron a los techos de las residencias para decir adiós al polémico dirigente político.
“Fidel es único. Como Fidel no hay dos. Será siempre nuestro líder y jamás morirá para mí porque lo llevo en mi corazón”, dijo al borde de las lágrimas Nydia Figueroa, residente del pequeño pueblo villaclareño.
Cuando la comitiva fúnebre se asomó por el pueblo, la multitud estalló con gritos de “¡Yo soy Fidel, yo soy Fidel!” y “¡Comandante en Jefe ordene, aquí está tu pueblo!”.
La caravana inició la mañana después de que más de un millón de personas se reuniera en la Plaza de la Revolución para darle un homenaje póstumo a la memoria del expresidente cubano.
Los restos cremados de Castro Ruz, quien falleció el viernes pasado a las 10:29 de la noche, realizarán, aunque en sentido contrario, el mismo recorrido que el célebre guerrillero realizó en 1959, cuando su ejército de barbudos derrotó al gobierno de Fulgencio Batista. En ese entonces, Castro Ruz y sus compañeros de lucha partieron el 2 de enero de 1959 desde Santiago de Cuba hasta La Habana.
“El Ejército Rebelde recorrió localidades rurales y ciudades del interior del país. Esa fue para muchas personas la primera oportunidad de intercambiar con aquellos hombres de verde olivo”, publicó el periódico oficial Granma.
Mañana ese recorrido se hace en ruta contraria para conmemorar su muerte a los 90 años.
Fuente: Almomneto.net
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, Tu comentario es importante y siempre será de utilidad para mejorar!